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Huawei, o cómo Trump desató la tormenta

En mi última entrevista en Catalunya Radio me preguntaron si vivir en China no era como vivir en una pesadilla orwelliana. Contesté que yo no entraba en si era bueno o malo, era simplemente una persona que venía del futuro a contarles hacia dónde se dirigían.

Esta semana me han llamado de nuevo para entrevistarme. Google (entre otras) ya no es la empresa independiente que hace lo que quiere. El concepto empresas chinas malas controladas por el gobierno y empresas americanas buenas y libres se desmonta.

No hay blancos y negros sino una escala infinita de grises

Huawei sufrirá… Y sufrirá mucho. Pero la bala del boicot sorpresa la tienes una única vez. No creo que haya ni una sola empresa tecnológica (o no) china que no esté hoy analizando su dependencia de proveedores americanos y como diversificar mejor para minimizar el riesgo. No sé si Trump iba en serio o no (no lo sabe él) pero sí sé que Trump acaba de poner la semilla de una China autosuficiente.

Cambio de rumbo

Aunque tenía previsto lanzar esta semana un episodio sobre la guerra tarifaria, habitualmente intento alejarme de la actualidad más inmediata… Y no trabajar al día; algo que no me gusta porque creo que en caliente se hacen peores análisis, y es mejor de-pasionalizar los debates y el tiempo ayuda a despasionalizar… Me arriesgaré con ello, a cambio de vuestra condescendencia en caso de que un giro inesperado (y Trump es un especialista en manejar el volante con los pies) deje este post obsoleto en cualquier momento.
Además me lo habéis pedido, en especial Felix de A Coruña, que está al tanto de todo lo que sucede en China y fue el primero que me lo sugirió, gracias a todos los que estáis ahí;  y después ha llegado la prensa, de aquí y de allá, que van desde el cariño habitual con el que me trata Catalunya Radio… Y la libertad que me da para que diga lo que me parece conveniente hasta medios de aquí y de allá, sobre todo de allá (allá para mí significa fuera de China) que publican o no en función de si la dices muy gorda y si lo que dices es lo standard… Saltan al siguiente porque buscan sangre. El caso es que el tema me ha ocupado los dos últimos días completamente y apenas he tenido tiempo de mirar los e-mails.

No eres tú, Google, soy yo

Bien, en primer lugar me gustaría puntualizar un punto que me parece clave… El veto no es de Google sino del gobierno americano. Esto es importante, porque se está tergiversando mucho en algunos medios, a propósito o no.
¿Por qué es importante? Porque nos muestra un poquito mejor el mundo en el que vivimos. Como decía en la introducción, estamos acostumbrados a debatir entre dos modelos en nuestro imaginario. El chino donde el gobierno lo controla todo a modo de Gran Hermano y el Americano donde las corporaciones lo controlan todo en una suerte de neoliberalismo salvaje que al menos responde a criterios de mercado. Recuerdo el debate de sobre la inteligencia artificial que es muy arquetípico en esta discusión. Optar por Wechat o Facebook se suele asociar a estar eligiendo entre que tus datos los controle una multinacional o el gobierno chino. Nos encanta ningunear a las empresas chinas como si no tuvieran ningún tipo de poder de decisión… (si fuera así, quizá nos costaría explicar por qué no creemos en la planificación central y una empresa tan controlada por el gobierno le da mil patadas tecnológicamente a su homóloga capitalista), pero decía que nos dedicamos a ningunear a las empresas chinas como si estuviéramos realmente hablando de marionetas del gobierno chino y en cambio las empresas americanas no, éstas son libres y hacen lo que quieren.
Pues parece que no. Parece que las empresas americanas no hacen lo que quieren y se deben a su gobierno tanto o más que las chinas… Aunque los chinos no posean esas habilidades de marketing americanas tan desarrolladas y no nos sepan vender su moto tan bien.

Victimismo americano

Estoy pensando ahora cuando se bloqueó a Google en China, y el gobierno chino dice se acabó y punto. No nos intentó vender que Google les estaba espiando ni nada de eso. Una de las diferencias entre vivir en democracia o no, es que el gobierno hace lo que quiere o que el gobierno hace lo que quiere pero previamente te convence a ti para que se lo pidas. Estados Unidos es especialista en inventarse “Casus Belli” para entrar en sus guerras. No hablo de Vietnam o de Afganistán, sino de Cuba, de la primera guerra mundial, de la segunda… los chinos no. Si queremos algo lo hacemos, no tenemos que inventarnos ninguna película para parecer los buenos.

Que los reyes del espionaje en el último siglo se quejen del espionaje de Huawei es poco menos que irrisorio. Pero si a sus votantes les funciona… Fantástico.

En fin, no sé si las empresas chinas siguen directrices del partido, si no hay órdenes directas pero hay un marco del que no te puedes salir… O si no hay órdenes, ni marco, pero todos somos adultos y todos sabemos lo que podemos y no podemos hacer. Algo de todo esto hay en China y es obvio. Pero, sorpresa, resulta que acabamos de descubrir que también pasa en América.

Al final cuando el estado tiene tanto peso en la economía y China lo tiene y EE.UU. lo tiene aunque incomprensiblemente siempre los pongan como ejemplo de Neoliberalismo, EE.UU. es uno de los países más intervencionistas del planeta con más de un 30% sobre el PIB y en valores absolutos, debido a su tamaño ÉL más intervencionista del planeta en el último siglo… Decía lo que pasa cuando el estado cuenta tanto es que o bien el estado se inmiscuye en los asuntos de las empresas… o bien las empresas son las que se acercan al estado para beneficiarse de ese presupuesto tan goloso.

Sin ir más lejos, la historia de Elon Musk, es la historia de cómo vivir del presupuesto público. Qué extraño que un tipo se dedique a los coches y a la carrera espacial. Es porque no se dedica a eso, se dedica a todo lo que salga en el Boletín Oficial del Estado, el registro federal… en EE.UU. Si mañana el registro federal aprueba subvenciones para la investigación del ornitorrinco, en pocos meses veréis saliendo a bolsa una empresa de Elon Musk dedicada a ello.

De momento, las mega-corporaciones no tienen tanto poder

Todas estas películas distópicas que ven el mundo del futuro gobernado por grandes corporaciones y nos decían que ya estábamos en él… Tendrán que esperar. Trump todavía le dice a Google con quién y con quién no puede sentarse a cenar.
De todas maneras, quedaos con la idea de lo profesionales que son los americanos a nivel marketing y lo bien que han montado la campaña. Yo por lo menos me he quedado de piedra leyendo a gente brillante diciendo: “claro, claro… pero es que… Si los estaban espiando…». Es impresionante que ciento y pico años después sigamos hundiéndoles el Lusitania una y otra vez… Es para quitarse el sombrero. Si China quiere llevarse algún take away de este suceso… yo les diría: «chicos, os apalizan en marketing”.

Huawei sufrirá

Me preguntaba también un periodista español si Huawei sufrirá. ¡Obviamente! Sufrirá y sufrirá mucho. Más allá de todo lo que supone este conflicto, que como ya está hablando todo el mundo sobre las obviedades de construir un nuevo sistema operativo, el Kirin OS…  Hoy todos somos unos expertos en la cadena de suministro de Huawei…
A mí me sale más la vena emprendora y pienso en los incontables. Los costes que no se ven pero están ahí… El coste de oportunidad por ejemplo. Cuesta muchísimo llevar una empresa adelante simplemente con las dificultades habituales del mercado. Ahora mismo, todos los recursos de Huawei, su directiva, su presupuesto, todo… Están destinados a apagar fuegos…
En lugar de estar pensando en la próxima estrategia de marketing, en el próximo producto, imaginad todas esas negociaciones que tenía Huawei abiertas con proveedores, con clientes, con empleados. Imaginad que secretamente le estuvieran ofreciendo un puesto al jefe de departamento X de Samsung… ¿Cómo va a irse ahora? Imaginad que sois un ingeniero que estaba tomando la difícil decisión de dejar Valencia o Roma, para ir a trabajar al centro de desarrollo que Huawei tiene en Chengdu. Estáis convenciendo a vuestra familia: «para los niños será difícil pero bueno, se adaptarán, el sueldo es bueno»… Pero de repente, pasa todo esto. ¡Wow!

 

Una visión diferente

Con clientes es todavía más crítico. Andamos en negociaciones desde hace meses con una de las primeras empresas de China de vehículos industriales… Con un cliente, vamos son casi familia ya. Meses de reuniones, viajes, regalos, llamadas de teléfono de varias horas, convenciendo al personal de cada departamento, midiendo cada palabra, cada mensaje de wechat, invitando a cenar a las personas clave del departamento… Con muchísima presión porque es un Winner-take-all… Si conseguimos el contrato, es ganar la Champions… Y si no, es una derrota durísima. Pues sí con ese nivel de detalle, ¡todo pende de un hilo! No me quiero imaginar si uno de los dos en esa negociación fuera Huawei. Cuántos contratos se estarán cancelando… Cuántos bancos estarán diciendo: «bueno, vamos a esperar». Cuántas empresas a las que les estaba llegando el contrato de su vida con Huawei como cliente estarán diciendo: «Bueno, sí se han comprometido a estas compras pero nosotros tenemos que invertir en maquinaria… Y no se cuánto tiempo va a seguir vivo este cliente. ¡Cuidado que no muramos de éxito por haber apostado tanto por un cliente tan grande!».

No es tan fácil cambiar de proveedor

Una idea que estaba desarrollando en el episodio de la guerra comercial es que no es tan sencillo cambiar de proveedor. Me decía un periodista chino: «no, pero Huawei ya ha dicho que tenían un sistema operativo alternativo y que esto no les va a hacer daño». Bien, puede ser… Mi sensación es que aquí Huawei está diciendo lo que tiene que decir. Los políticos están jugando a ser empresarios… Y Huawei siendo políticamente correcto y diciendo, ¡lo que tienen que decir! Cuando habéis visto al al CEO de una empresa decir: “no no, estamos hundidos, nos han dado donde más duele…no hay solución, vended corriendo las acciones porque mañana esto no valdrá nada». ¡Nunca en la vida! ¡Aquí cada uno juega el papel que tiene que jugar! Bueno, menos Trump que juega el que le da la gana. Entiendo, que para según quién… Este tipo de personalidad resulte fascinante.
Bien, decía que no es sencillo cambiar de proveedores, lo desarrollaré más en próximos episodios pero es realmente difícil dar con el proveedor adecuado. Y cuando lo haces, no quieres cambiar. Y cuando quieres cambiar: cuesta. Cuesta encontrar la gente de confianza, hay una negociación, el precio, la forma de pago, los tiempos de entrega, que las dos empresas estén alineadas, que las fábricas no están ociosas esperando por tu pedido, que tienen toda su producción comprometida… Esto de, pues ahora Huawei tendrá que comprar chips en esta otra empresa o tendrá que comprarle el software a este otro proveedor, como si esto fuera un clic en un interruptor y no requiriera meses de ajustes, adaptaciones, etc. Me parece que se hace desde un total desconocimiento de cómo funciona la industria.

Los que ganan

También una idea que no quisiera dejar de mencionar. En todo conflicto, además de los que pierden, están los que ganan. Al final, quien no compre un móvil Huawei… No se comprará unas zapatillas, se comprará otro móvil. E incluso habrá gente que movida por el pánico se cambie de móvil aunque su Huawei funcione perfectamente y esto revitalice el sector… Se está hablando del crecimiento de Apple tras este problema con Huawei. No soy un especialista en el sector telefonía y no tengo claro quién es el público objetivo de cada marca… Pero desde fuera, mi primera impresión es que más que Apple o incluso Samsung, aquí los ganadores son Xiaomi, Oppo y compañía. Creo que Apple tiene su adoradores y el resto son detractores. Samsung sí podría pescar porque habrá gente que esté pensando en tirar su móvil a la basura y no quiera comprarse otra marca china no sea que de aquí a tres meses se repita la historia. Pero salvo esos…La lucha está dentro de China y las hienas las tiene Huawei a su alrededor.

Boicot inverso

Pero una vez dejamos claro que Huawei va a sufrir… ¡También me gustaría decir que aquí va a sufrir todo el mundo! Fijaos que este un boicot inverso.
Habitualmente, los boicots se hacen dejando de comprar productos al otro. No compro estos productos en el extranjero y espero a ver si así se beneficia la industria local. Pero este discurso del enemigo externo suele funcionar muy bien, y por eso estos boicots muchas veces se originan bottom-up… Es decir, es la gente y no el gobierno los que de repente deciden no comprar tal producto.
Este boicot, el que se le hace a Huawei es distinto. Al tratarse de un boicot inverso, tu restringes tu capacidad de venta. Por eso, al ser antinatural es el gobierno el que tiene que dar la orden. Es top-down. Las empresas intuitivamente siempre quieren vender más!
Fijaos que en el primer caso el daño al enemigo es seguro y el beneficio propio incierto, depende de si logro sustituir ese proveedor por otro para satisfacer mis necesidades de consumo. Aquí, el daño propio es seguro y el beneficio incierto. Es decir, me restrinjo yo, pierdo ventas, me auto-perjudico y con suerte… Dejo al comprador sin suministros y por tanto lo ahogo.
Esa es la teoría. Y aunque como digo, es cierto que es muy difícil cambiar de proveedores repentinamente, este escenario parte de una premisa inicial… Que de salida tú pierdes. Los proveedores americanos de Huawei han sido los primeros en caer en bolsa. Han venido detrás los europeos, que como siempre, Europa…Y sus principios, y su lentitud… Están evaluando daños antes de posicionarse públicamente…

Y ¿Google?

El mejor negociador que ha tenido Huawei en este incidente ha sido Google… Que es una de las empresas que más pierde en este choque. Perder uno de tus mejores clientes y a la vez empujarlo a desarrollar un software para competir contra ti… Es candidato a premio Nobel de peor estrategia empresarial de la historia. Pero no ha sido Google, según Huawei, Google se ha portado de forma ejemplar y ha sido de las empresas que más ha presionado a su gobierno para que parara la locura. Claro, no sé si es parte de la estrategia de Huawei para generar dudas en las filas enemigas porque a la vez que dicen: «Google nos ha ayudado mucho…» añaden: «ellos no tienen la culpa de estar tan controlados por su gobierno y tengan que seguir las instrucciones de éste». A ver, también seamos honestos… Una cosa es que estemos aquí todos intentando enseñarle al mundo que los americanos manipulan, espían y nos engañan tanto como los chinos y otra ese nivel de condescendencia como si Huawei hablara desde la total libertad e independencia. Que estamos en China, ¿hello?
La bala del boicot sorpresa, decía en la intro, la tienes sólo una vez, pero te perjudica para siempre. Ahora ya sabemos de lo que es capaz EE.UU., de dispararse en un pie si con eso piensa que te perjudica a ti también.
¿Cómo os imagináis las reuniones de Xiaomi estos días? Celebrando que si Huawei sufre nosotros ganamos cuota de mercado o mirando las barbas del vecino quemar… ¿Y tomando medidas? Yo apuesto más por lo segundo. Me imagino cualquier reunión de dirección de una empresa china hoy… Con una gráfica del porcentaje de proveedores americanos con respecto al total y las alternativas para sustituirlos.
Es decir, si como os decía antes, es muy difícil sustituir a un proveedor… Empecemos ya, antes de que nos haga falta. Porque esta gente ya han demostrado que pueden cortar el grifo de forma repentina incluso auto-perjudicándose. India, el próximo gigante tecnológico estará tomando nota.

Hacia un mundo más desconfiado

En general, parece viramos a un mundo más desconfiado, más cauto. No me parece necesariamente malo que las empresas aprendan a medirse mejor y a tomar decisiones con más cautela… Pero me parece muy peligroso que los gobiernos intervengan cada vez más en las decisiones de las empresas.
Y Trump no sé, habrá medido riesgos, o no, y pasará a la historia como un bocazas, un genio, un tipo extravagante o un gran negociador… Depende de quién la escriba. Para mí, de momento, lo más relevante que ha hecho es poner la semilla de una China autosuficiente.
Y Del 5G ni hablo. Dejadme que coja aire antes de la próxima pelea.
Os dejo con un proverbio chino:
«El vuelco del carro delantero puede servir de aviso para todos los que van detrás».

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